Mientras camino por la orilla del mar, cierro mis ojos y siento como la espuma del mar toca mis pies y al recogerse el agua, cada grano de arena roza mi piel con velocidad pero a la vez con suavidad.
Decido sentarme en la arena, disfrutar de este hermoso sol, sentir el viento en mi rostro y fumar un cigarro. Hace 10 meses estaba aquí, analizando mi vida. Hoy he vuelto y puedo sonreír, gritar, saltar y decir que mi vida ha cambiado y de todas maneras ha mejorado.
Hoy, tengo un sol junto a mi, que alumbra incluso en aquellos días que todo el cielo esta gris y que me recuerda que después de un día lluvioso, vuelve a despejarse el cielo. Ese mismo sol, en las noches se convierte en mi luna y mis estrellas, que me acompañan en las noches oscuras y en mis miedos. Es, sin dudarlo, lo que necesitaba para ser plenamente feliz.
Se viene a mi mente, aquella película que me encantó la primera vez que la vi y que junto a mis almas gemelas nos gusto la misma parte:
- Te amo
- Y porque me amas?
- Te amo porque eres mio, porque tu necesitas ser amado. Te amo, porque cuando me miras me siento como un héroe, siempre ha sido así. Te amo, porque cuando te toco me siento mas hombre que cualquier otro hombre.
-Yo también te amo
-Y porque tu también me amas?
-Porque cuando te toco, te hago sentir mas hombre que cualquier otro hombre. Te amo, porque para entender nuestro amor tendrían que virar el mundo boca arriba. Te amo, porque pudiendo amar a otra persona, decides seguir amándome solo a mi.
- Solo a ti.
Me pongo de pie y decido seguir mi camino, volver a el lugar que corresponde, pero no me apena regresar, porque sé que estarás tu ahí para caminar junto a mi, tomados de la mano y sonriendo siempre.
Necesitamos vivir y sufrir mucho, para entender que el amor es un acto de fé. - Paulo Coelho.
Suena: In loving memory- Alter Bridge
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